Hace unas semanas escuchaba a Ayuso hablar de que ya había completado el 95% de su programa electoral de mayo de 2021. No sé si os acordáis de cómo era aquel panfleto… pero era la cara de la candidata y la palabra libertad. Pues bien, ese 5% que le falta para completar su propuesta de legislatura debe de ser terminar de rematar a la sanidad pública madrileña.

Hay que recordar que Madrid es la comunidad autónoma que menos invierte en sanidad por habitante y eso debería haber cambiado tras superar la pandemia de la covid-19. Éramos miles los que salíamos a las 8 de la tarde a aplaudir a nuestros sanitarios, quienes se estaban jugando la vida por salvar las nuestras. Ayuso también salía a aplaudir y aprovechaba a subir la instantánea a sus redes. Nada más que fachada.

Invirtió casi 177 millones de nuestras Cuentas públicas en el mal llamado hospital Zendal. Sigue dando contratos millonarios a las empresas afines, aunque no tengan casi pacientes. Y no seré yo quien critique a un gobierno por invertir millonadas en su sanidad, pero seguiré criticando que se utilizase la pandemia para seguir inflando las cuentas de las empresas de sus amigos. Sin ir más lejos, otros 600.000 euros adjudicó Ayuso en Nochebuena para el Zendal con tan solo 60 pacientes.

Se niega a reconocer la falta total de presupuesto que necesita nuestra sanidad

Madrid tiene una red de hospitales públicos que, a pesar de la gestión del PP, sigue siendo una envidia para otras ciudades europeas. Pero lo cierto es que son hospitales que siguen lastrando una falta total de personal y al que se le tiene que sumar el desastre de la gestión de los centros de Atención Primaria. Centros sin médicos.

Mientras medio Madrid salía a la calle la semana pasada, el Gobierno regional sigue haciendo oídos sordos a las reivindicaciones, ya no solo de los ciudadanos, sino de los propios sanitarios. Se niega a reconocer la falta total de presupuesto que necesita nuestra sanidad para poder realizar una buena atención al paciente.

Su libertad consistía en eso… en la nada.